La filigrana es una obra de orfebrería hecha con hilos de plata y oro que se entrelazan para componer patrones aparentes. Es un arte antiguo practicado por egipcios, etruscos y griegos. Los orfebres orientales, particularmente los de Damasco (Siria), son los más conocidos.
Las filigranas fueron introducidas en Francia por los merovingios, y alcanzaron su esplendor en España durante la ocupación árabe, un pueblo que continúa destacándose hoy en día en esta área.
La técnica consiste en golpear el metal hasta que se caliente un alambre muy fino y uniforme para hacerlo más maleable. Luego, se aplica sobre un dibujo, generalmente un arabesco dibujado sobre una tabla de metal, fijado por una pasta elástica y de soldadura hecha de bórax, cobre y plata.